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El imaginario social es lo que mantiene unida a una sociedad y le otorga su singularidad propia, diferenciándola de otras sociedades. Castoriadis

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Armando Silva, entre otros menesteres, es un crítico cultural. Si “deconstruyo” el término, encuentro a un intelectual de interés multidisciplinario (antes se decía “nada de lo humano e es ajeno”), de pensamiento que en la búsqueda continua encuentra su definición mejor, de ampliación constantes de sus parques temáticos. Su ciudad imaginada es la de las ruinas y las pormesas de la utopía, es decir, la de la apropiación humanista del porvenir.

Carlos Monsiváis. Periodista, cronista y escritos. Autor de “Los rituales del caos”.

En estas páginas Armando Silva no se limita a hablar de lo urbano, sino que lo que dice lo dice en urbano. Es decir, que la sensibilidad que orienta sus análisis aparece animada por cualidades singularmente propias de la vida en la ciudad: la rapidez, los cambios de perspectiva, la proliferación de asuntos, la agilidad, la urgencia. Coo si el genio a ratos divino, a ratos diabólico que habita las ciudades poseyera súbitamente a Armando y le obligara a ejercer, junto con la del rigor, esa otra virtud no menos fundamental de la que tanto saben las ciudades: la impaciencia.

Manuel Delgado. Antropólogo, ensayista, profesor de la Universidad de Barcelona. Autor de “El animal público”.